La agencia de comunicación Waskman ha concebido una campaña para su cliente Vodafone que me ha parecido cuando menos curiosa, pero sobre todo efectiva: Para promocionar la «Oficina Vodafone«, cuya principal virtud es dotar de movilidad 100% a las comunicaciones fijas de una empresa, han decidido demostrarlo con hechos.
Para ello, se han desplazado temporalmente a unas nuevas oficinas un poco curiosas: un cubo de cristal encima de una valla publicitaria de la compañía, en Madrid y Bilbao.
Aparte de la espectacularidad (y vértigo) de la iniciativa, me parece una muy buena idea demostrar el compromiso con el cliente y su producto demostrando sus aplicaciones reales en sus propias carnes. No sé cuál será la efectividad del servicio, pero cuando menos le están aportando una credibilidad diferenciadora.